01 Mar

La crianza compartida entre progenitores separados es una tarea compleja y desafiante, pero con la dedicación y el compromiso adecuados, es posible lograr una crianza óptima para el bienestar de los hijos. A continuación, presento cinco claves que pueden ser útiles para lograr una crianza compartida exitosa:


1 - Comunicación efectiva: La comunicación efectiva es una de las claves más importantes en la crianza compartida entre progenitores separados. Para tener éxito en la crianza compartida, los padres deben mantener una comunicación abierta, respetuosa y constante, para poder tomar decisiones importantes juntos y evitar conflictos innecesarios.

Esto significa que los padres deben estar dispuestos a hablar sobre sus preocupaciones, necesidades y opiniones, escuchar a los demás y trabajar juntos para encontrar soluciones que beneficien a los hijos. La comunicación efectiva también implica ser claros y honestos acerca de las decisiones que se toman y las expectativas que se tienen.
Además, es importante que los padres eviten utilizar a los hijos como intermediarios o mensajeros en su comunicación, ya que esto puede poner a los hijos en una situación incómoda y crear confusión. En su lugar, los padres deben hablar directamente entre ellos, ya sea en persona, por teléfono o por correo electrónico, para discutir temas relacionados con la crianza.

2 - Flexibilidad y adaptabilidad: Son claves importantes en la crianza compartida entre progenitores separados. La flexibilidad se refiere a la capacidad de adaptarse a las necesidades y cambios imprevistos en la vida de los hijos y de los padres, mientras que la adaptabilidad se refiere a la capacidad de ajustar y cambiar el plan de crianza según sea necesario.


Es común que surjan situaciones imprevistas en la vida cotidiana, como enfermedades, emergencias o cambios en el horario laboral de los padres, que pueden afectar la planificación de la crianza compartida. Por lo tanto, es importante que los padres sean flexibles y capaces de adaptarse a estas situaciones de manera rápida y efectiva.


Además, la adaptabilidad es importante para ajustar el plan de crianza según el crecimiento y desarrollo de los hijos, ya que las necesidades de los niños pueden cambiar con el tiempo. Por ejemplo, cuando los niños son pequeños, pueden necesitar pasar más tiempo con uno de los padres, mientras que a medida que crecen y se hacen más independientes, pueden querer pasar más tiempo en actividades extracurriculares o con amigos.


Ser flexible y adaptable también puede ayudar a reducir el estrés y la tensión entre los padres, lo que a su vez puede beneficiar a los hijos. Al ser capaces de trabajar juntos para resolver problemas y ajustar el plan de crianza según sea necesario, los padres pueden crear un ambiente más estable y armonioso para sus hijos.


3 - Coherencia en la educación y las reglas: Esto significa que los padres deben trabajar juntos para establecer un enfoque de crianza coherente y disciplina positiva para sus hijos, y aplicarlo de manera consistente en ambos hogares.

Es importante que los padres estén de acuerdo en las reglas y expectativas para sus hijos y que se comuniquen con regularidad para asegurarse de que estén aplicando las mismas estrategias de disciplina. La inconsistencia en la disciplina puede confundir a los niños y causarles estrés, lo que puede ser perjudicial para su bienestar.


Además, los padres deben ser conscientes de que su enfoque de disciplina debe ser adecuado a la edad y nivel de desarrollo de sus hijos. Por ejemplo, los padres pueden necesitar aplicar estrategias de disciplina diferentes para niños en edad preescolar que para niños en edad escolar o adolescentes.


Es importante que los padres sean firmes y coherentes en su enfoque de disciplina, pero también que utilicen la disciplina positiva y eviten el castigo físico o emocional. La disciplina positiva implica enseñar a los niños habilidades sociales y emocionales, establecer límites claros y consistentes, y recompensar el buen comportamiento.


4 - Respeto Mutuo:  El respeto mutuo implica evitar criticar o hablar mal del otro progenitor frente a los hijos, ya que esto puede causarles estrés y ansiedad. Los padres deben ser conscientes de que sus palabras y acciones pueden tener un gran impacto en el bienestar emocional y psicológico de sus hijos.


Es importante que los padres se traten mutuamente con respeto y dignidad, incluso cuando no estén de acuerdo en algún aspecto relacionado con la crianza de los hijos. Los padres pueden necesitar trabajar en su comunicación y habilidades de resolución de conflictos para asegurarse de que puedan tratar los desacuerdos de manera respetuosa y constructiva.


El respeto mutuo también implica respetar los acuerdos y las decisiones tomadas conjuntamente por los padres en relación con la crianza de los hijos. Los padres deben ser capaces de cumplir con sus compromisos y responsabilidades en cuanto a la crianza de los hijos, y trabajar juntos para garantizar que sus hijos reciban la atención y el apoyo que necesitan.

5 - Priorizar el bienestar de los hijos: En última instancia, la crianza compartida debe centrarse en el bienestar de los hijos. Los padres deben trabajar juntos para asegurar que los hijos tengan acceso a una atención médica y educación adecuadas, y que se sientan amados y apoyados en ambos hogares. Es importante que los padres no utilicen a los hijos como herramientas para resolver conflictos, y que se esfuercen por mantener una relación positiva y saludable para el beneficio de los hijos.

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